El alcalde de El Poble Nou de Benitatxell, Josep Femenia, ha comparecido esta mañana acompañado de los ediles de su equipo de gobierno para dar la cara y subrayar su compromiso inquebrantable en la lucha contra la corrupción. Femenia ha atribuido a una represalia la denuncia que ha presentado contra él el dueño de la gasolinera construida hace 25 años en suelo no urbanizable y que el tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana dictaminó que debía demolerse parcialmente.
El alcalde ha recordado, además, que en septiembre de 2014 denunció ante la Guardia Civil a este empresario por intentar sobornarlo. Los tribunales están investigando esa causa. Era mi obligación trasladar esos hechos a la Guardia Civil, ha manifestado Femenia, que lamenta que ahora ese propietario le acuse de unas irregularidades que no se sostienen·.
El munícipe ha subrayado que la denuncia contra él es administrativa y no plantea ni la más mínima sombra de corrupción. Creo que tiene poco recorrido y que se archivará ha asegurado. De hecho, Femenia ya ha recurrido la petición del Fiscal de que se investigue si existe enemistad manifiesta de este alcalde con este empresario. El munícipe ha recalcado hoy que esa acusación no es creíble. Ha sostenido que si hubiera ocultado el supuesto intento de soborno, sí que hubiera incurrido en un delito. El juez también ha dado credibilidad a ese supuesto intento de soborno y, de hecho, la causa está pendiente de juicio.
También ha remarcado Femenia que en lo tocante a la gasolinera, nunca ha actuado de forma arbitraria, si no que ha cumplido escrupulosamente la ley y las sentencias judiciales. Ha recordado que el TSJ, en el fallo que ordenó al ayuntamiento a realizar la demolición parcial de esta instalación, indicaba explícitamente que se le debía cortar el suministro de agua. Sin embargo, ahora el empresario basa su denuncia contra el alcalde en que no se le da el enganche de agua. Además, el propietario del negocio sostiene que se le ha denegado la licencia para levantar un muro de contención, hecho que el alcalde ha rechazado, dado que ese permiso sí se ha concedido.
El primer edil ha insistido en que la demolición parcial, llevada a cabo en 2014, la avaló luego el Tribunal Supremo. El decreto del alcalde recogía literalmente lo que ordenó el TSJ. Fue una actuación impecable y así lo ratificó el Supremo, ha constatado el munícipe.
Femenia ha destacado que el juez del juzgado n3 de Denia, está actuando con prudencia y de forma muy loable. Está claro que su obligación es investigar unos hechos que se han denunciado ha dicho. El alcalde, eso sí, se ha mostrado convencido de que, tras presentar el recurso en el que se deja claro que no existe enemistad manifiesta ni que sea adoptada ninguna actuación contraria a derecho, este procedimiento se archivará.
El munícipe ha decidido dar la cara y hacer un ejercicio de transparencia al anunciar hoy él mismo que este empresario lo ha denunciado y persigue su imputación. Sería el mundo al revés, ha valorado tras recordar que la causa por el presunto intento de soborno sigue adelante. Estoy muy tranquilo. Esta maniobra no me da ningún miedo. No me apartará ni un milímetro de mi obligación de servir a mis vecinos, de seguir luchando por mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo y de dignificar la política y demostrar que no todos los políticos somos iguales.
También ha revelado que el propietario de la gasolinera le reclama ahora al ayuntamiento una indemnización por responsabilidad patrimonial de 450.000 euros. Esa reclamación no tiene ninguna justificación. Las decisiones que hemos tomado respecto a la gasolinera siempre respondían a sentencias judiciales y estaban avaladas por informes técnicos y jurídicos. No hemos impedido que el empresario continuara su actividad y, por tanto, no puede esgrimir ningún lucro cesante.
El conflicto de la gasolinera viene de antiguo. Otro empresario denunció la licencia de obras de este negocio, que no la de actividad. El TSJ le dio la razón y estimó que la gasolinera debía demolerse parcialmente. Esas obras de derribo se llevaron a cabo cuando ya era alcalde Josep Femenia, aunque su antecesora en el cargo, Josefa Ronda, ya firmó dos decretos que especificaban los trabajos de demolición, entre los que figuraba la suspensión del enganche de agua.