- El camino ha pasado de ser estrecho y de un ancho irregular a presentar una estética cuidada y simétrica gracias a la reconstrucción de los muros de mampostería
- Se ha homogeneizado el vial a 8 metros de ancho y se ha delimitado un carril para caminantes
La anhelada reforma del Camí de l’Abiar es al fin una realidad. Este lunes, el alcalde, Miguel Ángel García, y el concejal de Planificación Urbana, Jorge Pascual, han visitado el camino junto a la dirección de obra y los técnicos de Diputación para comprobar los resultados finales de los trabajos y firmar el acta oficial de recepción de la obra.
A nivel visual, el resultado es impresionante. El camino ha pasado de ser estrecho y de un ancho irregular debido a los viejos muros de piedra seca que sobresalían a diferentes niveles, a presentar una estética cuidada y simétrica gracias a la reconstrucción de estos muros, que han sido tallados al milímetro y trabajados artesanalmente con mucho gusto.
El pasado mes de mayo, la Diputación de Alicante, a través de la concesionaria Construcciones Porticada S.L., inició al fin las obras de ampliación y mejora de la seguridad del vial. Estos trabajos se hubieran tenido que realizar en 2020 gracias a una subvención de 296.205,84 euros del Plan de Cooperación y Obras, pero se retrasaron con la llegada de la pandemia y, posteriormente, con el atasco de obras pendientes del ente provincial.
Se trata de una actuación muy esperada que llevaban años reivindicando los vecinos y vecinas. La reforma ha hecho homogénea la anchura del vial a ocho metros para la debida circulación de vehículos en ambos sentidos y, además, se ha añadido una zona marcada de paso para caminantes. También se ha reasfaltado por completo todo el camino, desde la esquina con la avenida de València hasta los Pous de l’Abiar, y se ha instalado nueva señalización horizontal y vertical. Previamente a esta actuación, se llevó a cabo la modernización de la red hídrica con la instalación de una nueva tubería.
El Camí de l’Abiar tiene un gran valor sentimental para todos los pobleros y pobleras. Alberga el antiguo lavadero, que ha sido destapado recientemente tras una campaña de excavación arqueológica. Además, es un vial estratégico en la vertebración del municipio, pues sus 471 metros de longitud conectan el casco urbano con los pozos de l’Abiar, bancales de cultivo, casas de labranza y varias urbanizaciones. En los últimos años, se ha convertido en un vial bastante transitado, que hoy al fin es seguro para viandantes y vehículos.