Aintzane, Cristina, Laura, Florina, Benita, Ana Elena, Margarita, Conchi, Alicia, Ana, Mari Carmen, R.L.A.B, Mari Cruz, Isabel, Antonia, Teresa, Josefina, Paula, Pilar, María Asunción, Warda, Betty, Lucía, María Teresa, Katia, María del Carmen, Nicoleta Clara, Pepita, Alla, Elena, Katherine, Inmaculada Nzang, Olivia, Rocío, Alicia, Consuelo, Wafaa, África, Johana Andrea, Hasna, Cándida, María Pilar, María Ángeles, Luisa Amelia, Amal, Antonella Abigaíl, Pamela, Dary Luz, Oksana, Carmen, Zuita, María Isabel, Concha, Rosi, Mónica, Manuela, Erika, Angelita, Maija, María Isabel, María Isabel. Y nueve nombres sin identificar.
Son los nombres de cada una de las 70 mujeres asesinadas en lo que va de año en España por la violencia machista. Mujeres con nombres y apellidos, historias, familias, trabajos y un futuro que les arrebataron por el simple hecho de ser mujer.
Muchas de ellas no las encontraréis a las cifras oficiales de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que solo contabiliza los feminicidios perpetuados por parejas o exparejas sentimentales.
Esta realidad, junto a muchísimos datos más, continúa reflejando que las reivindicaciones son todavía necesarias. Falta mucho para que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género que se aprobó en el Congreso en 2017 pueda considerarse cumplido de manera íntegra.
Hoy, como cada 25 de noviembre, es un día en que los gritos de las mujeres resuenan contra la violencia y discriminación a la cual estamos sometidas. Especialmente en este día ponemos el foco en la peor expresión del patriarcado y levantamos la voz clamando voluntad política y social para paliar las diferentes formas de violencia a las cuales estamos expuestas.
Violencia globalizada, sin fronteras, sin distinción de clases, etnia o grupo de pertenencia y dirigida a todas las mujeres y niñas. Violencia sistémica que se ha venido configurando como violencia sexual, violencia doméstica, asesinatos por parte de nuestras parejas o familiares, tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual, matrimonios forzosos, matrimonios infantiles, embarazos precoces, mutilación genital femenina, relaciones sexuales forzadas, acoso escolar, ciberacoso, acoso callejero, acoso laboral o violencia institucional.
Gritamos ¡BASTA! ante todas las violencias que nos atraviesan y exigimos el cumplimiento de medidas efectivas a favor de la erradicación de violencia y discriminación de las mujeres, como, por ejemplo:
- Formación y especialización a operadores jurídicos en perspectiva de género para asegurar un proceso judicial garantista y una adecuada respuesta judicial.
- El cumplimiento de la normativa nacional e internacional ratificada por España en pro de los derechos humanos de mujeres y niñas.
- La creación de alianzas entre partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil para impulsar la igualdad, así como la defensa de las mujeres y menores víctimas de violencia y discriminación.
- La responsabilidad de los medios de comunicación en la lucha contra la violencia machista, así como un tratamiento informativo que rehúya la simplificación, los estereotipos y tópicos que frivolizan, banalizan o puedan justificar implícitamente actos de violencia machista.
Por parte de El Poble Nou de Benitatxell, afirmamos con rotundidad que no cesará ninguno de nuestros esfuerzos en esta lucha, que continuaremos trabajando con todas las instituciones y agentes implicados, tanto para educar a los y las jóvenes en una igualdad real y contra la violencia machista, como para proteger a las mujeres y a sus hijos e hijas desde el primer indicio.
Este #25N no dejaremos de gritar los nombres de aquellas que han sido silenciadas y decir muy alto: #NiUnaMenos