Los bailes de los “balladors” y “balladores” del Grup de Danses Morro Falquí, con música de la dolçaina y el tabalet, dieron inicio el sábado por la tarde, con el sello de la tradición, a la colorida y fragante ofrenda floral a la Mare de Déu de la Rosa. Niños y mayores se encaminaron hacia la Iglesia para ofrendar a la virgen con sus ramos y arreglos florales acompañados de la Banda de Música y la Colla la Llebetjà. Por la noche, hubo orquesta amenizada por la “Wonder”.
La celebración de los actos religiosos en honor a la “Mare de Déu de la Rosa” continuó el domingo con la bendición y posterior reparto por todo el pueblo de cien "Pans Beneïts" (panes bendecidos). Una tradición de las más arraigadas y singulares del municipio en la que participan los festeros así como niños y niñas del municipio quienes recorren las calles con canastas de panes bendecidos. Acompañados por la banda de música y la Colla la Llebetjà, la comitiva repartió por todas las casas del pueblo los trozos de pan a los vecinos que les esperan en los portales con un plato vacío.
Las fiestas han continuado hoy en la calle Mayor. Los niños y niñas del municipio han podido disfrutar, además, de una jornada festiva saltando en las colchonetas hinchables y participando en las tradicionales carreras de gallos que siempre dejan tras de sí anécdotas y estampas divertidas. Unas carreras, eso sí, en las que ya podía olerse la paella gigante que se cocinaba a pocos metros, y que se ha repartido a todos los vecinos que quisieran sumarse a la comida popular en la calle Mayor.
Las fiestas seguirán el sábado, 7 de mayo, con la “Gran Cagada” y el concurso de paellas en la calle Mayor. Ese mismo día, por la tarde, a las 17:00, habrá un pasacalle de disfraces por las calles del pueblo acompañados, discomóvil y reparto de bocadillos.