- Se han tratado con productos no tóxicos los árboles de urbanizaciones y caminos, zonas verdes y de uso público como las instalaciones deportivas y el colegio Santa María Magdalena, y las carreteras de acceso a La Cumbre
Un año más, la Concejalía de Medio Ambiente ha fumigado los pinos de la localidad para terminar con la plaga de la procesionaria que afecta a esta especie. Esta semana se ha aplicado el segundo tratamiento con nebulizador y productos ecológicos no tóxicos a los pinos de urbanizaciones y caminos, zonas verdes y de uso público como las instalaciones deportivas y el colegio Santa María Magdalena, y las carreteras de acceso a La Cumbre.
Este tipo de oruga se instala en los pinos en primavera y defolia las acículas (hojas). Además, afecta también a las personas y los animales, ya que puede provocar irritación en oídos, nariz y garganta, así como intensas reacciones alérgicas. Los expertos recomiendan poner especial atención en perros y mascotas domésticas en cualquier espacio donde haya pinos, abetos y cedros, y acudir al veterinario inmediatamente si olisquean, lamen o se comen alguna procesionaria. Los principales síntomas pueden ir desde nerviosismo, hipersalivación o rascarse de forma reiterada con las patas el hocico, hasta inflamación y enrojecimiento que puede derivar en úlceras.
El concejal de Medio Ambiente, Jorge Pascual, ha explicado que el consistorio prevé las actuaciones pertinentes cada año “para que la procesionaria no llegue a enfermar a los pinos ni sea peligrosa para las personas o animales”, y ha aconsejado extremar la precaución en esta época del año cuando se esté cerca de zonas con pinos.