- La Oficina de Patrimonio ha recuperado diversas piezas de tosca, baldosas de barro cocido, cuadros religiosos, una vasija y unas cestas que servían como colmenas
Hay casas antiguas que albergan grandes tesoros. No de esos de un elevado coste monetario, pero sí de un enorme valor patrimonial e histórico que recupera la memoria y la identidad de un pueblo. En El Poble Nou de Benitatxell, dos donaciones privadas has ayudado a engrandecer ese patrimonio. Los propietarios de las casas número 17 y 19 de la calle Mayor, un matrimonio procedente de Inglaterra y una mujer de origen ruso, han cedido al Ayuntamiento importantes piezas que serán guardadas como elementos etnológicos de alto valor.
Tras adquirir estas dos viviendas en pleno núcleo histórico para restaurarlas, los arqueólogos de la Oficina de Patrimonio local inspeccionaron los inmuebles tal y como manda el reglamento que preserva las viviendas que se encuentran en zonas protegidas. En ellas vieron piezas interesantes para la historia local y, dado que iban a ser desechadas tras la reforma, llegaron a un acuerdo de cesión con los propietarios.
Así, se han donado diversas piezas de tosca, baldosas de barro cocido, unas cestas que servían como colmenas, cuadros religiosos y una vasija que se utilizaba para contener cal. Los dueños han cedido los elementos que iban a desechar, mientras que otros, como tinajones o pavimentos de baldosas hidráulicas, han decidido conservarlos en el interior de las viviendas para su disfrute. Además, para restaurar la fachada, se retiró un cartel que explicaba la historia de la vivienda, pero, tras ello, han tenido a bien volver a colocarlo para que la gente valore la historia de esas viviendas.
“Para ellos es un valor añadido que la historia de su vivienda se conozca”, han explicado los arqueólogos de la Oficina de Patrimonio, Humberto García y Alejandro Gomis. “Contaban con numerosos elementos etnográficos que, aunque no se encuentran en perfectas condiciones, sí que nos aportan información relevante sobre la historia del municipio. Para los propietarios no tenían un valor e iban a ir al contenedor de escombros, pero para el Ayuntamiento cuentan con un gran valor histórico y patrimonial en presentes y futuras intervenciones, ya que pueden ser empleados en el desarrollo de un centro de interpretación, museo o, incluso, en la restauración del lavadero de los Pous de l’Abiar, donde sabemos que hay piezas de barro cocido altamente degradadas que podrán ser reemplazadas por las donadas”.
Las donaciones se han realizado de forma voluntaria mediante un documento de donaciones de bienes muebles elaborado por la Oficina de Patrimonio y revisado por el abogado del consistorio.
“Estamos muy contentos y agradecidos de que haya gente que aprecie y cuide nuestro patrimonio y, además, lo quiera poner en valor”, ha apuntado el concejal de Patrimonio, Víctor Bisquert. «Estas personas han comprado viviendas en el núcleo histórico y han sabido entender la importancia de conservar y proteger la historia y el patrimonio del municipio. Son un gran ejemplo que se debe conocer y reconocer».
Bisquert ha recordado, además, que todos los elementos con algún valor histórico o patrimonial son bienvenidos y que, si hay vecinos y vecinas que disponen de artículos de los que se vayan a deshacer, se pongan en contacto con el Ayuntamiento a través de la Oficina de Patrimonio para estudiar su conservación.
Cabe recordar que el núcleo histórico de El Poble Nou de Benitatxell está declarado Bien de Relevancia Local y, por tanto, el protocolo exige que cuando se realiza una obra en una zona protegida hay que comunicarlo al ayuntamiento para que sea inspeccionada por los arqueólogos, quienes determinarán si es necesario conservar algún elemento etnológico con valor histórico para el municipio.