COMUNICADO OBRAS AVENIDA DE ALICANTE

Las obras para la renovación de las tuberías de agua potable y la reurbanización del tramo de la avenida de Alicante han sufrido un nuevo parón. Desde el equipo de gobierno entendemos que debemos dar explicaciones a los vecinos y vecinas para que conozcan los motivos de los retrasos y cuál es la situación actual.

En una reunión presencial el pasado mes de octubre, el alcalde, el concejal de Urbanismo y los técnicos municipales explicaron a los vecinos afectados los motivos del parón de las obras, que obedecían a los problemas financieros de la empresa contratista. Estos problemas de liquidez monetaria de la compañía produjeron continuas parálisis, dado que los proveedores y subcontratistas no querían seguir suministrando materiales y mano de obra porque les debían dinero.

Ante esta situación, y con la obligación de cumplir la legislación de Contratación de la Administración Pública, los departamentos técnicos y jurídicos del Ayuntamiento decidieron aumentar el control de la contratista para disponer de argumentos sólidos para, si llegaba la hora, justificar una expulsión por incumplimiento de contrato.

No obstante, dado que este último hecho habría supuesto una parálisis inmediata de las obras y el inicio de un proceso administrativo largo de más de cuatro meses (para esperar al dictamen del Consell Jurídic Consultiu de la Generalitat Valenciana) que habría impedido llegar a tiempo de justificar la subvención concedida por la Diputación de Alicante, se decidió abrir otra vía de negociación.

En ese punto, el Ayuntamiento se reunió con la compañía contratista y con las empresas que no querían trabajar para ella, y consiguió llegar a un acuerdo mediante el cual el propio consistorio, con el visto bueno de todas las partes afectadas, procedía a realizarles directamente los pagos de las certificaciones a los subcontratistas. De este modo se pudieron volver a iniciar los trabajos a finales del mes de octubre y se puso en servicio una de las dos nuevas tuberías de agua potable.

Con este nuevo ritmo, la previsión era tener todo el sistema hidráulico finalizado y dando servicio la primera quincena de noviembre. Lamentablemente, llegados a este punto, nos es triste comunicar que esta previsión no va a cumplirse por el siguiente motivo:

El pasado 8 de noviembre recibimos la visita de un inspector de trabajo (probablemente derivada de la denuncia de algún particular) que detectó presencia de algunos trozos de tubería de fibrocemento en las zanjas de la obra, motivo por el cual instó a la paralización de los trabajos.

Ante esta situación, nuevamente el Ayuntamiento se ve con la obligación de dar explicaciones a sus vecinos, en primer lugar, para tranquilizarlos, puesto que se trata de un problema de riesgos laborales, no de salud para el vecindario. Y en segundo, para informarles de que se está trabajando con la máxima celeridad para conseguir que este paro sea lo más breve posible.

Hay que explicar que el inspector de trabajo reclama la retirada de los trozos rotos de tubería de fibrocemento, no de la totalidad de la vieja red de fibrocemento. Y la justificación para esta medida es que existe la posibilidad de que los trabajadores que se encuentran en contacto directo con estos fragmentos dentro de las zanjas de trabajo puedan entrar en contacto con fibras de asbestos, un compuesto que puede generar problemas respiratorios. Si bien es cierto que esta probabilidad es muy baja. Reiteramos así, una vez más, que se trata de un problema de riesgos laborales, no de salud pública.

Frente a la solicitud administrativa del inspector de trabajo, la empresa contratista y los servicios técnicos asociados a la obra, que, recordamos, son externos en el Ayuntamiento, acudieron el pasado 18 de noviembre para explicar los procedimientos de trabajo que se han llevado a cabo e informar a la inspección de trabajo.

Después de la citación, el inspector declaró la paralización de las obras hasta que se acrediten los permisos pertinentes para la retirada del fibrocemento dañado, y ahora mismo nos encontramos en este proceso, el de obtener los permisos adecuados que nos dejen continuar con los trabajos para finalizar las obras.

Es importante destacar que la salud de nuestros vecinos siempre ha estado garantizada dentro de la ejecución de las obras. Antes de su inicio, el proyecto fue informado favorablemente por la Conselleria de Sanidad reflejando las medidas a tener en cuenta, las cuales han sido escrupulosamente seguidas, incluida la toma de muestras y el análisis de agua antes de la puesta en marcha del servicio de la tubería.

Por si todo lo explicado anteriormente fuera poco, hace apenas unos días se ha publicado que el contratista se encuentra en un proceso preconcursal, que es el paso previo a la declaración de insolvencia.

Llegados a este punto, el Ayuntamiento se ve de forma obligada a finalizar la relación con el contratista y pasar a gestionar de forma directa la actual situación, con la única finalidad de resolver la problemática de las molestias generadas a los vecinos. En esta línea, estamos trabajando por obtener los permisos para tapar con hormigón las zanjas abiertas y finalizar la instalación de la tubería que todavía no se encuentra en servicio. Queremos con esto que al menos la calle sea transitable, así como resolver los problemas de accesibilidad y evitar los riesgos de humedades en las casas.

Por todo lo ocurrido, reiteramos nuestras disculpas a los vecinos y usuarios de la avenida de Alicante por las molestias ocasionadas y pedimos su comprensión, puesto que toda esta cadena de desafortunados hechos es insólita y escapa de nuestras manos. Podemos asegurar que el equipo municipal está trabajando duramente para resolver lo antes posible los problemas ocurridos y que se puedan llevar a cabo los procedimientos necesarios para reiniciar este importante proyecto para toda la ciudadanía poblera.