- Se trata de una ayuda a proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono
- Desde el pasado verano ya se han llevado a cabo algunas de las medidas contempladas en el proyecto, como control de acceso y un bus lanzadera
El Poble Nou de Benitatxell y su cala del Moraig están a un paso menos de convertirse en referentes de sostenibilidad. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha otorgado una ayuda de 252.685,62 euros al Ayuntamiento para desarrollar el ‘Proyecto de control de accesos a la cala del Moraig’.
Se trata de una subvención a proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono en el marco del Programa Operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020. La ayuda será cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) en el marco del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible 2014-2020, dentro del Objetivo Temático 4 de Economía Baja en Carbono. Este objetivo temático contempla actuaciones relacionadas con la movilidad urbana sostenible.
Proteger el entorno
El aumento considerable de visitantes que ha experimentado en los últimos años el enclave de la cala del Moraig ha puesto en peligro el equilibrio del entorno. En época estival, el número de vehículos que se concentran en las inmediaciones es muy elevado. Esto provoca no solo un problema de masificación, sino también de seguridad vial al proliferar el estacionamiento ilegal.
Con el objetivo de reconducir esta situación y conseguir una mayor protección medioambiental del entorno, el equipo de gobierno puso en marcha el pasado mes de octubre de 2019 una comisión de trabajo que, unos meses después, dio como fruto el diseño de un plan puntero que ya se ha materializado en parte este último año. Este proyecto contempla no solo la limitación de aforo en la cala del Moraig, sino una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y un ahorro energético al promover un menor uso del automóvil.
Desde el pasado verano ya se han llevado a cabo algunas de las medidas contempladas en el proyecto. Se ha instalado un control de acceso en la zona de aparcamiento situada en la intersección de la Carretera de la Cala del Moraig y la Travesía de la cala. A partir de este punto, los visitantes únicamente pueden acceder de manera peatonal o con el nuevo servicio de autobús.
Y es que este verano, para conseguir una menor emisión de CO2, se ha implantado un servicio de bus lanzadera gratuito que transporta a los bañistas desde el centro urbano hasta la cala del Moraig cuatro veces al día. Además, el autobús también baja y sube a los usuarios y usuarias desde el parking hasta la cala cada 10 minutos.
El futuro proyecto
Pero el proyecto consta de muchas otras intervenciones y un elevado grado de tecnología aplicado. En cuanto al estacionamiento, se ha previsto la reserva de 250. También se prevén paneles informativos en las vías de acceso para desviar el tráfico en caso de no existir disponibilidad de estacionamiento.
Además, habrá controles monitorizados del índice de contaminación en el área a través de tres sensores. El objetivo de estos sensores es recoger la información útil para el seguimiento de la eficacia de las medidas implantadas. Y es que esta reducción de contaminación cobra especial interés en el entorno de la cala del Moraig, que está incluida dentro de la Zona Especial de Conservación (ZEC) y del Lugar de Interés Comunitario (LIC) dels Penya-segats de la Marina, con un grandísimo valor medioambiental y paisajístico que alberga fauna y flora protegida. Todas estas medidas se irán implantando poco a poco hasta julio de 2023, plazo máximo para la conclusión de las actuaciones acogidas a la convocatoria.
Gestión sostenible del entorno
“Estas regulaciones permitirán realizar una gestión más sostenible del espacio, evitando la degradación que venía sufriendo el entorno natural desde hace unos años a causa de las aglomeraciones”, han señalado desde el equipo de gobierno. Además, se conseguirá una mayor rotación, se evitará el estacionamiento en zonas no permitidas, y se favorecerán hábitos más eficientes en detrimento de la utilización del vehículo privado, incrementándose el desplazamiento peatonal, el uso de la bicicleta en media distancia y el transporte público.