El Poble Nou de Benitatxell baja el IBI a los vecinos y sube el IAE a las empresas que facturan más de un millón de euros.
El gobierno local ha diseñado una política fiscal "moderna y más equitativa". Lo que el consistorio dejará de ingresar por el IBI se compensa con la subida del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las grandes empresas. Ahora pagarán más las firmas que facturan más de un millón de euros.
Pese al incremento del Impuesto de Actividades Económicas a las grandes empresas de alimentación y bancos, el municipio mantiene un marco fiscal muy atractivo para estas firmas. Además, ahora se aplicarán bonificaciones por utilizar energías renovables o implantar un plan de transporte eficiente para los empleados.
El pleno del Poble Nou de Benitatxell aprobó anoche por unanimidad una bajada del IBI del 2 % (el tipo pasa del 0,85 al 0,83 %) que aligera la presión fiscal a los vecinos en 58.170 euros. El alcalde, Miguel Ángel García, reconoció que le hubiera gustado aplicar una rebaja más fuerte. Dijo que el Ayuntamiento está saneado y cierra cada año con un superávit de más de 800.000 euros. "Económicamente, estamos en disposición de realizar una bajada más ambiciosa, pero llevamos cuatro meses en el gobierno y las elecciones locales ya están ahí. El próximo equipo de gobierno es el que debe tomar esa decisión, un gobierno que tenga cuatro años por delante", explicó el munícipe. "Con esta rebaja iniciamos este camino. La presión fiscal se podrá ir bajando progresivamente a los vecinos", añadió.
El alcalde lamentó que la Regla del Gasto de la Ley de Estabilidad y Sostenibilidad Presupuestaria (es una norma del Estado) impide "a un Ayuntamiento plenamente saneado como el nuestro realizar más inversiones en el pueblo". Destacó que, por primera vez en años, el gobierno local ha diseñado una política fiscal "moderna y más equitativa". Lo que el consistorio dejará de ingresar por el IBI se compensa con la subida del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a las grandes empresas. Ahora pagarán más las firmas que facturan más de un millón de euros. De hecho, la recaudación pasará de 18.000 a 60.000 euros, o sea, tres veces más. Aunque las grandes empresas de alimentación y bancos pagarán más, el municipio mantiene unas condiciones fiscales atractivas para que se establezcan estas mercantiles.
Además, ahora se fijan bonificaciones por utilizar energías limpias y renovables, por creación de empleo o por implantar un plan de transporte de los trabajadores que reduzca las emisiones. "La nueva política fiscal garantiza la estabilidad presupuestaria. Bajamos el IBI y el próximo gobierno local deberá trabajar en esta línea y reducir este impuesto todavía más. En cuatro meses que llevamos en el gobierno, hemos definido una política tributaria más justa, equitativa y moderna", manifestó García. El pleno también aprobó por unanimidad el plan de contratación municipal que, elaborado por un equipo jurídico especializado, corrige las numerosas situaciones irregulares. En 2019-20, se deberán licitar unos 60 contratos de servicios que a día de hoy no cuentan con expediente de contratación.