- El poemario "El roig húmit de les cireres" y el relato "L'últim ban", los mejores para el jurado formado por Carles Mulet, Jovi Lozano Seser y Joan Mascarell
La poblera Empar Ferrer, en la modalidad de poesía, y el xabienc Cèsar Palazuelos, en la de relato, son los ganadores de la tercera edición de los Premis Literaris Cavall de Laguar, que convoca el Ayuntamiento de la Vall de Laguar. Los dos autores recogieron el pasado sábado los galardones en un acto que tuvo lugar en el Centre Polivalent de Benimaurell y que presentó el poeta satírico y trovador Salvador Bolufer. El alcalde, Juan Carlos Mengual, entregó los premios. Mientras, el concejal de Cultura, Òscar Soria, destacó el firme compromiso del ayuntamiento por impulsar la creación literaria en lengua valenciana.
El jurado, formado por Carles Mulet, Jovi Lozano Seser y Joan Mascarell, decidió por unanimidad premiar el poemario "El roig húmit de les cireres", de la escritora del Poble Nou de Benitatxell Empar Ferrer, y el relato "L'últim ban", del autor de Xàbia Cèsar Palazuelos.
De los poemas de Empar Ferrer, el jurado destacó su originalidad, frescura y sensualidad, el uso de dialectalismos de la Marina Alta y la capacidad de conmover.
Mientras, el relato de Cèsar Palazuelos se alzó con el galardón por el ritmo narrativo y la fluidez para, a partir de una tradición de muchos pueblos valencianos, recrear una atmósfera de novela negra y de denuncia social.
Empar Ferrer, conocida hasta ahora por su obra en prosa (la novela "Lo que perdí entre las nubes" y los cuentos "El gegant mitjafava", "El secret de la pansa" y "Bragat, el gat influencer del Puig Llorença"), desveló que "El roig húmit de les cireres" es su primer poemario y que sus versos son sencillos y huyen de los artificios. Señaló que los poetas que más le inspiran son Vicent Andrés Estellés, Carmelina Sánchez Cutillas y Joan Vinyoli.
También subrayó "la valentía" de la Vall de Laguar por apostar por la literatura y los nuevos creadores en lengua valenciana. Animó al ayuntamiento a seguir impulsando un galardón que por el prestigio del jurado y la dotación económica (los premiados reciben 800 euros) es ya un referente en la Marina Alta y suena con fuerza en el panorama de las letras valencianas.
Por su parte, Cèsar Palazuelos explicó que son sus hijos, Vicent y Joan, quienes le han animado a dar forma a un universo que engarza la tradición y el misterio. Empezó a contarles los cuentos que él inventaba y ellos le han pedido más y más historias. Dijo que este es el primer certamen al que se presenta y que el premio significa un espaldarazo para seguir explorando un universo creativo muy personal y, al tiempo, reconocible y que retrata la riquísima cotidianidad de los pueblos valencianos.
El alcalde también entregó a los premiados un lienzo del artista Rubén M. Riera, uno de los creadores valencianos con más proyección y cuyas obras deslumbran por su pureza, experimentación y fuerza conceptual.
Tras el acto de entrega de los premios Cavall de Laguar, los galardonados, el jurado y los representantes municipales acudieron al restaurante Nou Cavall Verd, del excelente cocinero pegolino Evarist Miralles. Allí siguieron conversando de la geografía mágica de la Vall de Laguar, de los misterios de la creación literaria y de la importancia de que los pueblos pequeños promuevan la cultura y logren visibilidad a través de iniciativas ambiciosas y valientes.
Estos galardones literarios cuentan con una subvención de la Diputación de Alicante.