- Tras una campaña de excavación, los expertos han confirmado la aparición del muro principal del lavadero en muy buen estado de conservación
- La recuperación del lavadero de l’Abiar ha sido posible gracias a la colaboración de Maria, Teresita, Isabel, Lola y Pepe Vidal, quienes han ayudado con su memoria a poder situarlo y documentarlo
Acontecimiento histórico en El Poble Nou de Benitatxell que recupera la memoria del municipio. Tras varios días de trabajos de excavación, se ha confirmado el hallazgo de los restos arqueológicos del antiguo lavadero de l’Abiar, todo un símbolo del patrimonio local que fue soterrado cuando se construyó la carretera en los años 70.
A pesar de la gran dificultad de los trabajos por el nivel freático del terreno, que inundaba de agua constantemente el área de excavación, los arqueólogos de Arqueo Inventario, que están al frente de la Oficina de Patrimonio y Arqueología local, han confirmado el excelente estado de conservación del lavadero, que tiene 2,9 metros de ancho y se encuentra colmatado a una profundidad de 1,5 metros en la parte superior y 2,4 metros en la inferior.
Tal y como suponen los expertos, el lavadero tendría al menos el doble de largo que de ancho, ya que, según los testimonios de las mujeres mayores que han colaborado en la descripción y la recreación de este espacio, en la época lavaban unas cinco mujeres por cada lado y dos en cada extremo. El pavimento es cerámico y estaría construido con piedra y mortero de cal y rematado con piedras de lavar lisas, que cuentan con una característica inclinación.
Además del lavadero, han aparecido otros importantes elementos como una antigua acequia que se encontraba separada del lavadero por un muro de piedra y una botella datada entre los años 1916 y 1934.
Como marca el protocolo, estos hallazgos ya se ha notificado a la Conselleria de Cultura y se está redactando el informe correspondiente. Por el momento, la zona quedará acotada a expensas de las indicaciones de la conselleria con los siguientes pasos a seguir para su recuperación.
Importante espacio social para las mujeres en el siglo XX
El lavadero de l'Abiar fue en la primera mitad del siglo XX un espacio social muy relevante, especialmente para las mujeres de la época, que acudían andando desde el núcleo antiguo para hacer la colada aprovechando las aguas de los pozos. En los años 70 se tapó para construir la actual carretera y las canalizaciones subterráneas, pero hasta ahora se desconocía si el lavadero fue destruido o simplemente se asfaltó encima.
A finales de 2021, el equipo de gobierno comenzó a trabajar en su posible recuperación. En noviembre, el área de Patrimonio y Cultura, a cargo de Víctor Bisquert, encomendó un estudio con georradar en el entorno de los Pous de l'Abiar para intentar localizarlo y documentarlo. Este estudio concluyó en diciembre que “en los perfiles de georradar realizados se han detectado una serie de anomalías, cuyas características nos hacen pensar que podrían corresponder con restos arqueológicos correspondientes a diversas estructuras existentes en la zona investigada”.
El siguiente paso fue el de documentar la ubicación del lavadero y sus características a través del testimonio oral de diferentes vecinas y vecinos de mayor edad que estuvieron familiarizados con su uso a principios del siglo XX. Esos testimonios fueron grabados y recopilados, y en julio de 2022, el Ayuntamiento estrenó en un emotivo acto público el documental ‘El llavador de l’Abiar. Memòria viva d’un poble’ (se puede visionar en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=y_tVO96g98k).
“Estamos muy emocionados con este hallazgo”, ha afirmado conmovido el alcalde, Miguel Ángel García. “Es un hecho importantísimo que recupera las raíces y las tradiciones de todos los pobleros y las pobleras. El llavador fue todo un símbolo y un espacio precioso que un día, de repente, decidieron arrebatarnos sin ningún miramiento. A pesar de la oposición y las reivindicaciones de la ciudadanía, en los años 70 lo taparon y con él quedó enterrada una parte de nuestra historia como pueblo. Recuperarlo es todo un triunfo”.
Un triunfo que, como ha asegurado el concejal de Patrimonio, Víctor Bisquert, ha sido posible gracias a la inestimable colaboración de las mujeres del pueblo que han ayudado con su memoria a poder situar el lavadero. “Sin los testimonios de Maria, Teresita, Isabel y Lola, así como de Pepe Vidal, lo hubiésemos tenido difícil. Ellas y él han sido nuestras guías en todo momento. Les estaremos eternamente agradecidos”.
Bisquert, también responsable del área de Igualdad y Políticas de Género, ha destacado además la perspectiva de género que tiene este hallazgo. “Este espacio era regentado casi en exclusividad por las mujeres, quienes, en un mundo de organización patriarcal, tenían que asumir todas las tareas domésticas y de crianza, además de los trabajos que realizaban fuera del hogar. Recuperar el lavadero de l’Abiar es también rendir homenaje a todas esas mujeres pobleras que se dejaron la piel por nosotros y poner en valor su esfuerzo”.