- El gobierno busca poner en valor y potenciar estos espacios para que la ciudadanía haga uso de ellos
- Se ha instalado nuevos bancos, jardineras y papeleras con tres fracciones de reciclaje
Con el objetivo de mejorar la escena urbana, proteger y poner en valor la iglesia Santa María Madalena y el entorno del casco histórico, el Ayuntamiento de El Poble Nou de Benitatxell ha llevado a cabo una pequeña actuación sin obras para embellecer y reorganizar el tráfico de esta zona y sus viales aledaños (plaza de la Iglesia, mirador del Portalet y las calles Iglesia y Raconet). De esta manera, el equipo de gobierno apuesta con firmeza por recuperar para las personas el entorno de una de sus joyas arquitectónicas declarada Bien de Relevancia Local.
La actuación ha consistido en la instalación de nuevo mobiliario urbano (bancos y papeleras con tres fracciones de reciclaje) y zona de jardineras. Además, se ha puesto en funcionamiento un nuevo sistema de acceso con pilonas automatizadas de uso exclusivo para las personas residentes en estas calles, así como servicios de emergencia y técnicos.
Para ello, previamente se han repartido, de forma gratuita, dos mandos para cada una de las viviendas. Además, también se han distribuido dispositivos a servicios que puedan necesitar el acceso, como es la Policía Local, el médico o los servicios municipales. En el caso de los servicios de emergencia, como ambulancias, Bomberos o Guardia Civil, la Policía se encargará de administrar y asegurar su acceso cuando sea necesario.
Hasta ahora, pese a ser una calle peatonal estrecha con el estacionamiento limitado, los vehículos la utilizaban para aparcar, obstruyendo en ocasiones la entrada a viviendas o el correcto acceso de vehículos de emergencia. “Recibimos varias quejas de vecinos que en más de una ocasión no han podido salir de su casa o descargar muebles porque tenían una furgoneta pegada a la puerta. Por no hablar de qué hubiera podido pasar si se produce un incendio, tiene que acceder el camión de bomberos y un vehículo mal estacionado se lo impide”, ha destacado la concejala de Seguridad Ciudadana y Servicios, María José Ivars.
Pero a parte de este evidente motivo de seguridad, el ejecutivo local ha tomado esta decisión por una cuestión de protección y puesta en valor del entorno. El alcalde, Miguel Ángel García, ha incidido en que “las imágenes que veíamos hasta ahora con coches aparcados en la calle o la plaza al mismo tiempo que había una boda, bautizo, concierto o cualquier acto cultural celebrado en la iglesia y sus inmediaciones, no podían seguir perpetuándose. Esta estampa ya no tiene hoy cabida”. Y mucho menos, ha insistido, teniendo dos parkings a 30 metros de distancia y un total de 150 plazas de aparcamiento a menos de un radio de 200 metros.
“Como muchas de las actuaciones que hemos iniciado, estamos convencidos de que este es el camino para conseguir un pueblo atractivo, amable y con un mayor bienestar para las personas. Y quién sabe si con estas pequeñas acciones estamos atrayendo a gente a vivir en el casco antiguo o incentivando la creación de nuevos negocios que ayuden a dinamizar esta zona cada vez más despoblada”, ha añadido García.
Por su parte, el concejal de Planificación Urbana y Movilidad, Jorge Pascual, ha señalado como ejemplo la calle Llebeig, en la que se ha logrado dotar de un entorno cómodo, de utilidad y libre de coches para que la ciudadanía pueda hacer uso de ella. “Tenemos comprobado que los espacios cuidados y confortables, donde la gente se siente cómoda, invitan a sentarse, a charlar y a hacer uso de ellos. Y eso es lo que queremos conseguir poco a poco con el resto del municipio”, ha concluido.