- Los asistentes pudieron disfrutar de un taller de plantas medicinales y elaboraron alcohol de romero y aceite de ‘pericó’
- Las divulgadoras de Arrels Marinades relataron a los asistentes la estigmatización de las mujeres curanderas que trabajaban la medicina tradicional basada en plantas
La Cova de les Bruixes de El Poble Nou de Benitatxell fue escenario ayer jueves de los saberes antiguos y la magia de las hierbas medicinales. Un grupo reducido de unas 30 personas ‒se fijó un aforo muy limitado para cumplir con todas las medidas de seguridad‒ disfrutó de la Noche de las Brujas con una visita guiada por el yacimiento y su historia, que se remonta a época ibero romana.
La leyenda cuenta que en el yacimiento, además de numerosas huellas de diferentes civilizaciones, entre ellas una alquería islámica vinculada a los cultivos de cereales, se escondían las brujas. Y sobre ese hilo conductor versó la visita. Las divulgadoras de Arrels Marinades relataron a los asistentes la estigmatización de las mujeres curanderas que trabajaban la medicina tradicional basada en plantas.
“En un momento determinado del siglo XV se forman las primeras universidades europeas y empieza a extenderse una corriente misógina que sostenía que solo los hombres podían ocupar espacios de poder. Aparece la medicina universitaria, a la cual no interesaba que las mujeres de origen humilde controlaron la materia. Es entonces cuando empiezan a ser estigmatizadas, pasando a la historia como mujeres malas, feas, con la nariz grande y verrugas”.
Posteriormente los asistentes pudieron disfrutar de un taller de plantas medicinales. Elaboraron alcohol de romero, ideal para reactivar la circulación o calmar el dolor muscular, y aceite de ‘pericó’, con propiedades expectorantes, antidepresivas o para la aplicación contra los morados y los eccemas de la piel. También conocieron las propiedades otras plantas curativas, como la murta, la camomila o el lentisco.