El número de acciones preventivas se reduce año tras año de manera exponencial. El Moraig ha finalizado la temporada estival con 947 actuaciones, lo que supone una reducción importante en comparación con la campaña de 2016, que registró 1400 actuaciones.
La nueva ordenanza de playas, aprobada en marzo del 2017 y que prohíbe saltos desde los acantilados, junto con la concienciación ha reforzado la seguridad de la cala. En 2016 hubo tan solo una asistencia por salto desde acantilado fuera de horario, mientras que en 2017 no se ha registrado ninguna.
Durante el verano, el Moraig presenta una ocupación del 100% de su superficie. Pese a la gran afluencia y de la escarpada orografía no se han producido casos graves. La apuesta del Poble Nou de Benitatxell por reforzar la seguridad en sus playas con la ordenanza de playas, aprobada en marzo del 2017, se ha visto ahora reflejada en los datos de final de temporada turística facilitados por el servicio pionero de enfermería y socorrismo que, por sexto año consecutivo, opera en la cala del Moraig.
En total se han registrado 947 intervenciones, principalmente preventivas y atenciones por heridas leves, picaduras de medusa y rescates, especialmente de senderistas desorientados en los acantilados, en los que también intervinieron Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil. La cifra de intervenciones revela que el número de incidencias se reduce significativamente año tras año. En el 2016 se registraron 1400 intervenciones, mientras que este año se ha reducido casi a la mitad. Además, en 2016 hubo tan solo una asistencia por salto desde acantilado fuera de horario, mientras que en 2017 no se ha registrado ninguna. “No se trata de que el servicio de salvamento y socorrismo del Moraig registre más actuaciones sino todo lo contrario, lo importante es minimizar los riesgos para que tengamos que actuar menos. La ordenanza de playas, con la prohibición de la peligrosa práctica de saltar de los acantilados entre otras restricciones, fue una gran decisión y está detrás de esta disminución de incidencias” ha apuntado el concejal de Playas, Manolo Segarra.
El Poble Nou de Benitatxell es el único municipio que cuenta con servicio de personal sanitario en la cala. Este hecho la convierte en una de las playas más seguras de España. El consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana realizó un documental y valoró la iniciativa. De forma ininterrumpida hubo tres personas fijas que controlaron la cala, una enfermera, un marinero de puente de la Marina Mercante, ambos socorristas acuáticos, junto con otro socorrista. El dispositivo de SVS incluyó, además, un vehículo de intervención rápida, un desfibrilador, una embarcación de rescate y un repetidor de comunicaciones en el Puig Llorença. El servicio se reforzó en momentos puntuales como los fines de semana.